Hay fábricas y fábricas. Hay fábricas de autos, de zapatos y de televisores. Hay fábricas de pastas, de pijamas y de colchones. Y también, hay una fábrica de creadores.
La fábrica de creadores no es igual a ninguna otra. No hay máquinas, ni horarios, ni uniformes. Tampoco hay rutinas o aburridas reuniones. Tan solo, hay invitaciones.
Te invitamos a sacudir las ideas, a jugar con los sentidos y el corazón, a mezclar elefantes con chinelas y dejar que el viento nos tararee una canción.
Te proponemos romper algunas reglas, hacer infinitas preguntas
y darle rienda suelta a la imaginación.
Le damos la bienvenida exploradoras y exploradores,
y despejamos ventanas para que asomen sus invenciones.